ENFOQUE FORMATIVO
El Proyecto “Niños y Niñas con
tiempo y con Historia” es una propuesta de formación no convencional
donde lo artístico y lo humano se corresponden de manera coherente. Se
ayuda a fomentar el semillero de artistas y a formar personas con
sensibilidad y criterios de equidad, reflexión y respeto. Por eso el
planteamiento pedagógico esta organizado de manera progresiva, basado en
talleres y actividades de creación donde cada participante juega un rol
dinámico que combina la iniciativa personal y la fortaleza colectiva.
Una
fuente de saber constante es la memoria y las tradiciones populares que
se afirman en las raíces y en los logros de los mayores, pues la región
es una tierra de grandes tradiciones populares que han dejado herencias
artísticas importantes. Otra fuente son los conocimientos técnicos y
las evoluciones de la estética en Colombia y en el Siglo XXI. Al fin y
al cabo el arte es conocimiento, reconstrucción de realidades,
materialización de sueños, encuentro de lo viejo y lo nuevo y, sobre
todo, es la expresión profunda de seres vivos y culturas.
Cuando
se habla de aprender haciendo, de transmitir a través del ejercicio
creativo, se plantea una relación pedagógica donde se practica el
intercambio de saberes, la asimilación mediante la afirmación de
virtudes y la superación de dificultades a través de la disciplina y la
persistencia. La escuela es un espacio para estimular el talento y
sensibilizar respecto a las posibilidades que cada persona puede
proponerse, en un rumbo que privilegia la disciplina no autoritaria, la
participación directa, el compromiso personal, la solidaridad permanente
y las actividades donde cada persona ocupa un lugar importante.
La
idea es reconocer en cada sujeto los logros y comprender su desarrollo
en el proceso de aprendizaje, para sugerir caminos y encontrar
soluciones en cada caso, en lugar de calificar o cuantificar los
contenidos del aprendizaje. El instructor es un maestro, una guía, un
colaborador que comparte con los estudiantes el saber de su arte y
participa con ellos de la construcción de conocimiento. Tiene que ser
alguien comprometido con el propósito de practicar nuevas formas de
convivencia donde no exista espacio para repetir las prácticas de la
violencia. Es una escuela de paz y creación donde se trabaja el
semillero, como en un laboratorio o como un vivero donde se preparan los
brotes y las plántulas para su crecimiento y desarrollo.
Los resultados obtenidos en la
materialización del proyecto “Niños y niñas: con tiempo y con historia, han
demostrado que es posible ir logrando que los niños y niñas recreen sus vidas
desde otras dimensiones, que experimenten otras realidades desde las cuales
puedan hacer reconocimiento de todas sus potencialidades y al mismo tiempo
configurar un espacio que vaya reafirmando a este tipo de población como
sujetos de derecho.
Por lo tanto, queremos que
aquellos niños y niñas que por la ausencia de recursos económicos y por las
dificultades de su entorno social, político y cultural no han podido acceder a
las posibilidades que en este campo ofrece el municipio, tengan la oportunidad
de formarse sin ningún costo y al mismo tiempo puedan encontrar nuevas
alternativas que les permita ir clarificando sus proyectos de vida. En este
sentido, en la segunda fase del proceso queremos abrir las puertas a niños y
niñas en situación de pobreza y marginalidad que residen en los barrios
populares donde también la Escuela impulsa la propuesta de comunicaciones.
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